En estos tiempos de portabilidad y miniaturización de dispositivos, la conectividad se revela como uno de los mayores problemas. A menos que se puedan usar en todo momento las conexiones sin cables, algo que no siempre es posible, o simplemente práctico, lo más seguro es que constantemente estés echando de menos contar con más puertos de entrada y salida en tu ordenador portátil.
Los hubs USB son los periféricos más empleados para solventar este problema. Un modelo estándar proporciona varios puertos USB adicionales, lo que permite añadir más periféricos al equipo. Sin embargo, estos dispositivos también han evolucionado. Y, aunque su aspecto exterior no difiera demasiado de los modelos de antes, sus prestaciones y funciones son superiores a las de hace apenas unos años. Entre los más modernos destacan los modelos que incluyen tanto conexión USB Tipo C como salida HDMI.
La primera es fundamental. USB Tipo C, el nuevo estándar de conexión para la mayoría de dispositivos Android, soporta la transferencia de datos hasta 480 Mbps. También te servirá para cargar tu smartphone, power bank o tablet hasta un 70% más rápido si lo conectas al hub.
Respecto a la conexión HDMI en sí, no hay mucho que decir. Hace tiempo que se convirtió en un estándar en prácticamente todos los televisores, pantallas y, en general, dispositivos de vídeo de alta definición. La ventaja de contar con ella en el hub es que te dará la capacidad de enviar señal de sonido y de vídeo de hasta 4K de definición a una pantalla externa si tu ordenador carece de dicha salida. Lo habitual es que ofrezcan resolución 4K (4096 x 2160 píxeles) con una frecuencia de 30HZ o Full HD 1.080p a 60HZ., los usuarios de Nintendo Switch cuentan con un beneficio adicional: es posible emplear algunos de estos hubs como alternativa al Dock de la consola. Así se consigue evitar el problema de disipación de calor inherente al dock y los arañazos que puede provocar el uso de éste.
Otras ventajas que aporta el HUB vendrán derivadas directamente de lo completo que sea. Si cuenta con lector de tarjetas (en este caso, lo habitual es que sea compatible con memorias SD/Micro SD), conexión Ethernet o el número de puertos USB que incluya y su velocidad.