Hacerse un hueco en un mercado tan competitivo como el de los Smartphones no es fácil. La dificultad es aún mayor si, además, la empresa que lucha por abrirse camino es una pyme o una firma de tamaño moderado que se ve obligada a competir con gigantes como Samsung, Sony o LG, entre otros. Pero, por infranqueable que parezca este reto, lo cierto es que no es imposible para una empresa relativamente modesta hacerse con la confianza de suficientes usuarios como para asentarse como una opción madura.