Suponemos que a estas alturas ya has oído hablar alguna vez de Fortnite. Es uno de los pocos juegos que ha conseguido traspasar las fronteras del mundo de los gamers para convertirse en un auténtico fenómeno mainstream. Un fenómeno del que podemos oír hablar mientras hacemos cosas tan dispares como ver un partido de fútbol (muchos futbolistas usan sus bailes para celebrar sus goles), leer noticias económicas (sus jugadores han gastado ya la friolera de mil millones de dólares en él, pese a ser un juego gratuito) o, simplemente, vemos un telediario (algunas de sus partidas han batido récords de audiencia en todo el mundo y acumulan casi 600 millones de horas de visualización en streaming).
Si aún no tienes claro en qué consiste, te lo explicamos en un momento. La versión gratuita de Fortnite es un juego online multijugador tipo “battle royale”, un “shooter” en el que te enfrentas a los otros participantes de la partida hasta que sólo quede uno vivo. Un “todos contra todos” de toda la vida. Cien jugadores caen en una isla por la que se reparten los objetos que les servirán para enfrentarse a sus enemigos: armas de todo tipo, escudos, botiquines, granadas, munición, etc. Hasta aquí, el juego no se diferencia en prácticamente nada a otros centenares de títulos.
¿Por qué es tan especial?
Su originalidad y el origen de su éxito se encuentran en varios detalles. Una tormenta azota la isla y va reduciendo el espacio de juego, lo que hace que todos los jugadores se tengan que ir concentrando en un área muy pequeña, lo que limita la duración de las partidas, que apenas duran 20 minutos… y eso si llegas hasta el final: la mayoría no llega ni a los primeros 10. La apariencia del juego también tiene su importancia. Se ha optado por un diseño colorido, con cierto aire de tebeo y, pese a su violencia, sin sangre. Hay varios modos de juego distintos: puedes elegir entre jugar en solitario, con un amigo, en escuadra (formando parte de un equipo de cuatro personas) o en modo “50 contra 50”. Por supuesto, que sea gratuito y que cuente con una curva de aprendizaje bastante reducida también tiene su peso.

Algo considerado por los jugadores como uno de sus grandes atractivos, aunque a los profanos les resulte un poco difícil de entender, es la capacidad de personalizar la partida con todo tipo de elementos cosméticos. Puedes jugar con varios individuos diferentes y de distinto sexo, a los que añadirles mochilas, cascos, armaduras, alas… también puedes customizar las herramientas por defecto (el pico, única arma de la que dispones al iniciar la partida, y el ala delta con la que amortiguas tu caída a la isla). La tienda de “skins” es la principal fuente de ingresos del juego.

Pero la auténtica explicación de la popularidad del juego es su extraña a la vez que irresistible combinación de shooter con un juego de construcciones tipo Minecraft. Al mismo tiempo que se recogen objetos, los jugadores deben ir haciendo acopio de materiales de construcción que les van a servir para levantar todo tipo de estructuras (paredes, escaleras, refugios, torres…) con los que alcanzar sitios inaccesibles, protegerse de los oponentes… o para acecharlos a ellos.
¿Qué necesitas para jugar?
Fornite está disponible para todo tipo de plataformas: PlayStation 4, XboX One, Windows, Mac OS, Nintendo Switch e incluso dispositivos móviles como iOS y, muy pronto, Android. Pero, si te fijas, los mejores jugadores del mundo juegan en ordenador. ¿Por qué? Nos los explican los chicos de Bonobo Crew, uno de los clanes Fortnite más destacados de nuestro país, con varios jugadores en el TOP 10 de España: “La razón es la movilidad y la interacción con el teclado. La sensibilidad de un ratón es mucho más alta y adaptable a cada persona, y los teclados ofrecen infinidad de atajos para utilizarlos a tu favor”. Esto se nota mucho a la hora de realizar todo tipo de acciones en el juego: “un ejemplo claro es a la hora de construir. Con el mando de una consola te adaptas a las teclas que tienes, (cuatro gatillos, dos joysticks con pulsador y 8 botones en total), 14 teclas para utilizar a tu antojo. Solo en una mano en el teclado puedes acceder a tocar casi 20 teclas, lo que hace que puedas asignar una configuración para que cada tecla realice una acción diferente. Eso, junto a la sensibilidad del ratón, hace que en un PC se pueda construir una torre en un menor tiempo respecto a la gente que juega en videoconsolas”.
Los requisitos mínimos que debe cumplir tu ordenador para instalar Fortnite no son nada del otro mundo:
Sistema operativo: Windows 7/8/10 de 64 bits o Mac OS X Sierra (10.12.6 o superior)
Procesador: Intel Core i3 2,4 GHz
Tarjeta gráfica: Intel HD 4000
Memoria: 4 GB de RAM
Con esta configuración no podrás disfrutar del juego al máximo, los requisitos que Epic Games recomienda estos para la mejor experiencia de juego son
Sistema operativo: Windows 7/8/10 de 64 bits
Procesador: Intel Core i5 2,8 GHz
Tarjeta gráfica: Nvidia GTX 660 o AMD Radeon HD 7870 con GPU DX11 o similar. Con 2 GB de VRAM.
Memoria: 8 GB de RAM
Los periféricos son la clave
Pero, como ha quedado bien claro, el rendimiento del ordenador no lo es todo: ¿qué pasa con tus propias prestaciones? La diferencia entre la vida y la muerte en una partida puede estar en tu rapidez para detectar un enemigo, en tu velocidad de respuesta, en la precisión con la que lo hagas. Y todo eso te lo van a proporcionar los periféricos adecuados. Unos auriculares especializados para escuchar los pasos del contrario y descubrir por dónde se acerca, con un micrófono para coordinarte con tu escuadra. Un teclado gaming stinger ergonómico que puedas configurar a tu gusto con acciones específicas del juego. Un ratón gaming stinger que se adapte a tu mano, con botones programables y resolución ajustable. Una alfombrilla gaming stinger amplia en la que el ratón se desplace suavemente y con precisión. Quizá la mejor opción sea elegir directamente un buen kit de periféricos stinger especializados en gaming. Y, por supuesto, una buena silla para gamers station de stinger en la que pasar horas delante del ordenador sin que se resienta tu espalda.
