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Protege tu trabajo y tus equipos con un SAI

Virus, caídas, borrado accidental, derramar líquidos… al pensar en los peligros que acechan la integridad de nuestros ordenadores se nos suelen venir a la cabeza estas causas. Sin embargo, no solemos tener en cuenta una de las principales amenazas tanto para el hardware como para la información que contienen: los fallos en la red eléctrica. Sin embargo, según  el informe “Global Disaster Recovery Preparedness” (Preparación para la Recuperación de Desastres Globales), el 24% de las pérdidas de datos se deben a problemas con el suministro eléctrico. Sólo por detrás de los fallos de software y de, por supuesto, los errores humanos.

Así, un apagón o una subida de tensión pueden dar lugar a varios problemas distintos. Si se interrumpe la energía bruscamente durante el proceso de lectura y escritura de datos -algo bastante probable- se pueden provocar errores en el disco duro, con la consiguiente pérdida de información y, a menudo, con la imposibilidad de arrancar el ordenador. Una subida de tensión puede incluso dañar la fuente de alimentación o, peor aún, la placa base de tu equipo. Y, por supuesto, también perderás todo el trabajo que estuvieses haciendo y que no hubieras guardado todavía.

Soluciones sencillas

Por suerte, todos estos riesgos se pueden prevenir muy fácilmente. Al igual que todos hemos terminado aprendiendo la necesidad de contar con un ordenador, ya es hora de que hagamos lo mismo con las copias de seguridad. Además de acordarnos de guardar periódicamente nuestro trabajo (a menudo basta con configurarlo en la aplicación que usemos habitualmente), programa que el sistema realice copias de seguridad de manera periódica.

Además de utilizar un SAI, es muy recomendable realizar copias periódicas de todos tus datos.

Pero es no es todo. Además de asegurar la integridad de tus datos, también puedes proteger el hardware de forma muy sencilla. Basta con que utilices un SAI. También conocidos por sus siglas en inglés (UPS), los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida cuentan con una batería interna que les permite hacer de fuente de alimentación adicional en caso de que falle el suministro eléctrico. De modo podremos seguir funcionando durante un tiempo como si nada hubiera pasado, lo que nos permitirá guardar el trabajo y apagar los ordenadores de manera adecuada.

También contra las subidas de tensión

Los SAI protegen los componentes y accesorios conectados contra las subidas de tensión.

Y no hay que olvidar una de las características más  importantes de los SAIs: filtran los picos de tensión para evitar que el resto de dispositivos se dañen por ese motivo. En el momento en el que la tensión eléctrica baja lo suficiente como para que no se pueda regular el voltaje, la batería empieza a funcionar para mantener el nivel de tensión adecuado. El SAI también se encarga de proteger frente a la repentina subida que se puede producir en el momento en que vuela la corriente.

Precio muy asequible

Se pueden encontrar modelos de SAI realmente baratos para cualquiera de tus necesidades. Hay dispositivos que te permiten proteger tu ordenador y algún periférico adicional y te dan hasta 15 minutos de tiempo en caso de corte de luz por menos de 60 euros. Si necesitas mayor potencia, también puedes optar por modelos de 1200W por menos de 170 euros.